Como toda sociedad, la sociedad vasca ha desarrollado durante siglos una música popular propia en estrecha relación con el bertsolarismo que podríamos calificar como expléndida herramienta para expresar su alegría, tristeza y sentimientos, de tal manera que hoy en día todavía le hace latir más fuerte el corazón. Aún así, no se puede decir que el camino que le queda por hacer sea un camino fácil, ya que la industrialización primero y los contínuos cambios de la post-industrialización piden un especial esfuerzo para que la música popular y el bertsolarismo tengan futuro.